lunes, septiembre 11, 2006

EXPLICACION!!!! (presetacion) (a quien le concierna)

Creo que nunca dije de que es esta página asi que lo hare aqui:

"NADA"

La verdad quería publicar cosas que escribo y bueno lo hice, pero no soy bueno captando público supongo.
Pero bueno si sigues aqui leyendo quiere decir q o estas muy aburrido o algo te llamo la atencion.

Pues buenoel hecho es que aqui pongo cuentos (hasta ahora) pero no se creo que voy a poner cualquier cosa.

Si vienes lee un rato no pierdes nada, espero que te gusten los cuentos o lo que haya y bueno comenta asi no te gusten nadie te va a patear luego

A verdad, si escribes puedes mandarme cosas a: myownmess7@hotmail.com

Anonymuss nothing.......

lunes, agosto 21, 2006

..............

.........................................

Las calles pueden ser peligrosas, en especial cuando no sabes donde estas metido. Y caminas dos cuadras, miras a la izquierda, derecha y la avenida esta libre, pasas.
Estaba pensando que sería mejor llamarla y preguntarle direcciones, Alicia sabe de esas cosas, yo me pierdo yendo a su casa. Aunque talvez no debería interrumpirla, en qué estará trabajando ahora, alguien como yo no debería saber de esas cosas, escribir toma tiempo, que no tengo y que es mejor pasarlo haciendo algo menos… o más…yo que sé, productivo.

Hoy he doblado por la esquina luego de bajar del bus y he sentido nauseas, el peor sentimiento del mundo. Yo no sé por qué a alguien le gusta tanto ponerse a jugar dentro de mí mientras mis vísceras se redoblan y crujen. Sé que cualquier médico diría que estoy loco, pero es casi seguro, estoy convencido de que es una duende pequeña jugando con mis tripas haciendo me sentir que quieren escapar por mi garganta como un insecto que se abre paso con sus garras. Es en esos momentos en que hay que saber controlarse, respirar profundo, parar un rato y descansar o las cosas luego se escapan de las manos y eso puede ser desagradable. Y mientras tanto aun no sé hacia donde…

Tic, Tic, Tic, y más puntos suspensivos en la pantalla del ordenador, en el cuarto de Alicia un tipo fuma un cigarro en el sillón rojo, y ella de espaldas a Edu piensa en silencio.

-No, no, no se que hacer Edu. Si esto no lo cuelgo para el martes estoy condenada. Y ni pensar en pensar en esto toda la semana, dando vueltas como un trompo en mi cabeza.

-Bueno pero déjame leerlo, talvez te ayude, ¿qué tienes que poner?

-No lo sé, no se que poner. Hasta ahora solo pensé que podría caminar, ir a algún lado sabes, como uno de esos, ¿peregrinos?

-uhm….y si… camina hacia el final.

-Gracias, gran ayuda. Encima Ricardo que no aparece, y si le agarra la noche yo no sé lo que le pueda pasar.

-tranquila, si ha venido aquí antes.

-Es que tú no conoces a Ricardo. Si no llega para las 7 salimos a buscarlo.


En la acera Ricardo camina y busca, trata de acordarse de los lugares que ya ha visto, pero algo lo bloquea, y solo se cansa más de subir y bajar la calle.

Simples decisiones y yo tomándome mi tiempo mientras…Alicia ya debe estar desesperada.

Haber venido tantas veces y perderme de repente, esto es como la primera vez que vine. La enana también jugando en mi garganta, arrastrándome hacia no sé donde. Es como si jugara conmigo. El kiosco de la esquina, al fin algo conocido. Uhm a ver 1, 2, 3 ,4 ferros, bueno serán 2 montanas.
A ver si me salgo de este lío.

El sol cae de a pocos y el frío comienza. El tiempo parecía bueno en la mañana, para variar aquí no se confía ni en dios.

Ricardo enciende un cigarro y detrás de las maderas un señor de nariz gorda y ojos pequeños se mete en su bufanda no sin antes decirle gracias y se vuelve a mirar a la calle, por último:

-Flaco qué hora es
-un cuarto para las 7. Gracias eh- el encendedor sobre el mostrador.
-Uff, es tarde. Gracias, suerte.


Afuera hace frío. Dentro de su cuarto Alicia tiene el lápiz metido en la boca, juega con él, lo mueve como si fuera un palito de chupete sin chicle y lo muerde, lo muerde en círculos.

-Escucha esto: Camina hacia el final del camino, al final, la jugada maestra, le toma tiempo darse cuenta pero el árbol a su lado rebota en su retina por segunda vez y entonces, para, para aunque el frío le va llenando la chaqueta y el pantalón y trepa, aunque sabe dios quien o que anda en el bosque a estas horas, quien lo mira entre las sombras y la lluvia que puede o no puede llegar, simplemente es cuestión de tiempo. Las nubes que mira sobre su cabeza parecen ovejas para trasquilar. Si definitivamente es cuestión de tiempo.

Edu se devuelve a su silla apoyándose contra el respaldar, la luz amarilla del cuarto le pega en las manos y hace sombra tapándole mejor la boca y barbilla. Se siente bien no seguir encorvado.

-Y bien estaba pensando en que llegaría a algún lugar primero, pero luego pensé: y para qué. Y qué podría ser interesante de un tipo que camine y nada más.

-Claro que si, de eso se trata esto, ¿no Alicia? Dame la contra y que el infeliz no vaya al final del camino, lindo.

Alicia lo mira a través de sus lentes apoyada contra el marco de la ventana, sentada en el alfeizar como si fuera una niña mala, baja la cabeza, endiablada y sonríe mostrándole sus dientes.

-Ajap…

No piensa en la lluvia, 6:45. Estas? larga la calle y no te veo estarás aquí. Demonios si solo llamaras, y no suena, donde estas, Idiota.

-Sabes Edu, pienso que es divertido, hacer lo que sea a alguien en un papel, hacerlos sudar, bailar, cumple todos mis caprichos, soy su dueña

-Y cuando te das un tiempo y juegas conmigo

-sueña


De nuevo caminando por una calle estrecha hacia arriba peleando contra el viento. Y el segundo pucho acaba de caer, las nauseas han venido de nuevo y por tomar aire he visto el cielo, lluvia talvez, y he vuelto a ver el kiosco este, será que voy en círculos, no, no puede ser el mismo.
En la esquina no se ve a nadie, salvo uno que otro tipo se asoma por la ventan. Tal vez sería mejor pedir direcciones, pero el abuelo del kiosco se ha ido.
Aj, las nauseas ya pasaron un poco, pero el sabor amargo sigue ahí, el segundo cigarro me dejo un sabor feo, no debí fumarlo, ahora bailan las mariposas en mi estomago la enana a dejado sus cabellos al jugar a la peluquería y ahora revolotean.

En la esquina no hay nadie que lo vea, ha estado un buen rato caminando y ahora se reclina en las maderas, y sus manos las guarda en la casaca, hace frío y el teléfono suena.


-Dile que se apure, que no sabe cuanto tiempo lo llevamos esperando, dile eso siempre funciona con él, lo hace correr. Si no, dile que si no llega lo mato o que estoy molesta con él.

- Que va dicelo cuando llegue, no le puedo decir nada, se cortó.- y el teléfono calló sobre la mochila en el suelo.

Alicia vuelve a la ventana y otra vez aprieta el lápiz más contra sus dientes y mueve el pie de arriba a bajo.

-Ya esta ya llegara tranquilízate

Alicia lo miro de reojo y volvió a su hoja

-claro

El camino guía al infierno o al cielo el peregrino viaja despacio y la noche cae sobre él. Un lobo aúlla, entre los árboles una sombra cae y el polvo del suelo se agita tanto que le llega a la nariz y le lastima los ojos. Ahora no ve bien y su vista esta ya deformada. En el desorden, distingue una sombra, colmillos, ruido y dos más ya cerca. Una mano se posa sobre su hombro, pero no voltea. Algo le aprieta el estómago y se muerde un labio con fuerza.
Alicia ha vuelto a mirar a apretar el lápiz en la mano y a bajar más la cabeza.


Una ráfaga de viento lo ha hecho voltear la cara cuando colgó el teléfono, y ha notado lo amarillo de las maderas.

¡Claro! Pero el kiosco es lo más cercano asu casa pero obvio ahora son dos o tres, o cinco… cuál era la casa.

La noche le empieza a llenar la vista y termina caminando forzando su mirada para ver los números. Baja la calle vacía y busca el lugar, la casa, el número, trata de ver el pórtico en su mente, un recuerdo una señal. De nuevo ha perdido atención a los alrededores, y voltea ante un grito alguien parece llamarlo piensa en Edu, voltea da un paso.

-¿Hey broder tienes fuego?- una mano lo ha tomado del hombro y él no ha sabido que hacer.
Calma, voltea,
-Sí claro- voltea y sus lentes han salido disparados por los aires. Miope otra vez.
Lagrimas cubren sus ojos, y siente el olor a sudor y polvo, ensucian en su rostro.

Las nauseas han venido otra vez, ahora aun peor se toma el estómago y se tapa la boca solo una gota roja sale hacia el suelo mientras cuatro brazos lo separan del suelo.

Ninguna mariposa se perderá hoy.

-Uhm interesante Al, qué sigue, se para, voltea, camina y su diosa sagrada lo lleva a casa. Vamos por favor aparece encuerada como Jane de la selva o algo.

-Dame eso- Alicia recupera su hoja y Eduardo se ríe un poco- déjalo, y que si salgo así Después de todo haré lo que sea es mi hoja.
-Claro, tienes un pequeño complejo de…
-¿princesa?
-Más bien diosa guerrera mutante- le quita los anteojos y le desordénale pelo
-no jodas Edu.

Empieza a creer que no hay alternativa que la salida esta próxima y que todo acabará, todo tiene que acabar, se verá de cara con ella o él o quien sea que le abra las puertas.
Y luego a bajar o subir en círculos.
Ahora le muerden despacio, los tres le desgarran la piel… el cielo que mira no viene no quiere apiadarse de él (que muera), será solo cuestión de tiempo, el cielo ahora no parece tan lejos, las puertas podrían abrirse, cuestión de tiempo

La sangre se acumula en la vía y la mano de Ricardo sube las escaleras. Y la gente pasa a su lado sin preguntar, no ayudan.

A lo lejos los tres se van con su ropa su dinero sus cosas. Las nauseas y el malestar se incrementan, ahora es todo lo que le queda, y sin embargo sigue tapando su boca y aun así trata de llegar.

- Espera un tiempo, debajo de un árbol, de frente a sus puertas. Debería haber venido antes, haber corrido no esperar hasta tan tarde…
-Ya, ¿ahora apareces con tapa rabo?
-Cállate deja que lea-
-Espera mejor salimos son las 7

Alicia se queda atrás sentada ahora en la silla de la computadora, de espaldas a la ventana.

Eduardo baja corriendo, salta un par de gradas sigue al pasillo abre la puerta.

En su cuarto Alicia escucha que la llaman.
Pero sigue pensando, la pantalla brilla frente a ella, hasta que reacciona. Toma el lápiz lo muerde un poco

Es hora, es el fin del camino, el fin de este juego. La lluvia no llega, no se abren sus puertas, su culpa, es toda su culpa, se lo busco, cuando no llamó. - Camina hacia la ventana, con la cabeza hacia abajo aun piensa.- Debería haber corrido debería haberse dado cuenta de la hora, debería… sube la cabeza…
Lo ve en la ventana.
Edu la mira -creo que no llego Al- piensa.
En al ventana se ve a Alicia parada observando. Cae una lagrima se suelta la lluvia, Alicia desaparece en la ventana, se apagan las luces en toda la cuadra…

Debería quedarme callada…

Las nauseas pasan, un insecto vuela atravesando la lluvia, sube hacia el cielo, busca una puerta.

domingo, julio 02, 2006

Minino

Minino minino despierta, pupilas arriba abajo igual todos todas. Avecitas, la lechuza no canta. No, canta mami canta, linda árboles con ojos y canta no lechuzas.
¿Me amas? … NO así no. ¿Por qué? Claro, si, precioso, minino minino. Palabras y yo y tú, no se puede nunca, pero jugamos, dime si, bailamos, mm juguemos. Arriba, abajo, arriba, azul.

-shhh el silencio es importante pequeña, escuchas, escuchas cantan.
-Claro, siempre es así, cantan para mi son lindas -

Ven minino ven, cántame un poco dime ¿si? Uno dos tres cuatro quiero más tú Más claro más más, yo sirve.

-Claro para ti… Podría ser para cualquiera, no se q les ves son solo pájaros.
-Lechuzas, mami las hacia cantar para que durmiera. A mi me gustaban.

Y ahora arriba abajo dime minino canta ven madre, sus ojos altos árboles con ojos, lo siento, linda lo siento pero no dejes de cantar…

-Tu mami, mami no esta y es tarde? Te vas arriba?
-Depende…

Dime di que si, bailamos, hablamos palabras muchas, no di lechuzas, lo siento, no puedo di que si bailamos? Juguemos por qué.

-No te vayas…
-Ya es tarde… si pudiera- risas- no puedo dios es demasiado jaja
-Tranquila te ayudo ven aquí pero trata de… No espera un…- suelo

Silencio y tú, pupilas si di que si ¿jugamos? Juguemos ¿bailas? Dime tú si lo siento. Canta yo no puedo canto muy mal.

-Mejor te quedas o no
-…-

Pupilas pupilas deja y tu y yo caliente, tu juegas di, estorba debajo del cinturón. Déjalo así despacio ignóralas, ya se callaran, déjalos afuera, nadie sabrá, respira y no salgas no, no detenerte no no esta bien bien, lo siento, linda lo siento, no mires arriba árboles con ojos.

-¿cómo llegamos a esto?
-…
-Si se enteran…
-No lo harán. Yo no diré nada
-Gracias primita, debo irme, ya son las 6 de la mañana…

Odio mi cuarto, color… azul ahora? Talvez lunes, regresan él, mejor nunca más, no más. Primera vez. Y no cantan ya no cantan… Eso no paso no paso. Vasos recoger vasos. Minino minino yo despierta, pupilas arriba abajo igual todos todas… no mas pensar ayer no.

D20

El hálito de su aliento se veía pesado en el cuarto del señor que debía asesinar, parte de mi trabajo, es solo eso, parte de mi trabajo, se repetía internamente.
Sabía que faltaba poco, había contado sus pasos antes, sabía cuánto se demoraría: no más de 4 minutos en revisar todo el salón anterior y retornar.
Los problemas vendrían después, entrar había sido fácil, salir…
Y el señor…si despierta, no despertará nunca lo hace.
Las noticias de los huesos no habían sido buenas. Los había arrojado cinco veces todas auguraban algo terrible a punto de pasar, aun así tenía que arriesgarse solo esperaba que el conejo sacrificado les fuera agradable arriba.
Vamos Olidamara no me falles.

-Ya y ahora que haces- Jaime le gritaba a Roberto del otro lado de la mesa, el complejo de ser dios es muy grande cuando controlas el juego en la mesa.
-Espera, espera, puta madre ¿qué hago, alguien tiene ideas?-
-No sé, tú te metiste en esas ahora tú ve como te sales- la verdad ni Gustavo o César tenían la menor idea de cómo salir del enredo, buscaban en sus libros apuntes, notas de juegos pasados pero no tenían idea de cómo salir de esta y la mesa de madera estaba ya hecha un desorden entre papeles, libros y notas. Rebuscaban.
-Vamos muchachos que no les queda mucho tiempo… y por lo que veo algo va a ir mal… muy mal.
-No friegues Jaime, deja pensar, paciencia, paciencia, ¿cuánto le falta al tío de la otra mesa?- Roberto comenzaba a morderse las uñas.
-Pff, cómo si te fuera a decir, tú apurarte nomás-
En su cabeza Roberto pensaba, dos o tres minutos, ya serán tres ¿podré esperar tanto? Carajo, debe haber otra forma.-

Aunque dentro del cuarto hacía mucho frió él se sentía caliente, había decidido en un inicio entrar y esperar, pero sabía que ha estas alturas y no podría seguir escondiéndose mucho, malditos suelos crujientes, él lo había escuchado entrar y ahora lo perseguía, ese maldito sabueso Creonte, siempre protegiendo a su amo, no lo dejaría en paz. Había conseguido escapar una vez de él, colgarse en el techo sin que lo notara, mantenerse ahí entre las sombras, entre las dos vigas, ajustando con todas sus fuerzas, una suerte que el traje negro lo ayudara a camuflarse. Ahora no estaba en la habitación, pero ¿estaría cerca?, no escuchaba nada. Sus extremidades comenzaban a cansarse de hacer presión contra las vigas de madera, abajo el suelo crujiente solo debía hacerlo cortarlo y salir, pero cómo, una habitación sin ventanas, una mesa (su escritorio), los pisos crujientes, comenzaba a sudar, eso no era bueno, salir, ese es el problema.

-Oye no me dejes mal yo te traje aquí por una razón debes tener algo bajo la manga vamos no me decepciones.- Jaime estaba aburriéndose ante la falta de acción en su mesa.
-Ya está lo tengo solo necesito mi…
-¡Al fin! A ver trae eso aquí, uhm- escudriñaba la hoja de arriba abajo.- veamos que esperas lanza.

Los descendientes miembros de la secta de Olidamara creían en el azar mas no exactamente en la predestinación, su dios meramente se limitaba a abrir posibilidades caminos hacia la salvación o la muerte, no cualquiera podía conocer el secreto de los huesos, y mirar el camino, solo algunas familias, las que permanecían desde el inicio tenían los ojos preparados para ver en uno de sus lados las puertas a un milagro, a un cielo o infierno poblados, una forma quizás de burlar al destino.

Ahora, ahí arriba, deseaba volver a darle una mirada a esos huesos, no quería, como era seguro, condenarse al infierno, los mejores asesinos nunca dejan rastros, la secta nunca deja rastros.

-Muy bien, los sellos, todo funciona ahora, qué harás con tu hechizo- Jaime se veía preocupado por algo, y no miraba a nadie continuaba viendo sus hojas.
-Ya ahora usa la puerta
-Claro y ahora a los dos se les ocurre hablar, y en donde la pongo. Ya la pongo en…


Puik, con el esfuerzo de concentración olvidó el sudor en su frente, una gota ya había escapado.

-Ah! Te tengo- desde la otra mesa un tipo gordo se paró de golpe y golpeo la mesa mirándolos.
-Problemas- dijo Jaime

Con el susto los huesos rodaron de su manga izquierda y cayeron del techo.

-El hechizo ya se fue.
-Cómo que se fue, bien si todavía no he hecho nada con la puerta.
-Mira como estas no hay forma de que los sellos se mantengan, perdiste concentración, ya fue la puerta ahora.
-Mierda.

Los huesos aun caían pasando entre sus ojos. En la puerta el sabueso empuñaba su daga sobre el hombro izquierdo calculando distancia, fuerza, velocidad, trayectoria.
-Maldito sabueso- pensó

-¡Haz algo!- Gustavo y César
-Segundos- anota Jaime
-Sellos- Roberto
-¿Seguro?-Jaime- dado de 20, entonces caes.
-Caigo-

La daga surcaba el aire pero sus ojos solo miraban los huesos caer, imposible, no podía ser… debía tomarlos, nunca perderlos.

El dado surcaba otra vez la mesa rodaba por ella hasta el borde apunto de caerse, despacio rueda, el borde, mitad afuera…

Sus ojos cerrados se abrieron una vez más, caía con ellos, la puerta, el sabueso, la daga, la punta de la daga…

Los dados, el suelo rodando de bajo, rueda…

Entrecierra los ojos cruza los brazos sobre la cabeza, falanges limadas en su palma.

Los ojos se amontonan bajo la mesa, el dado rebota, salta, se detiene.

Él aun cae, la daga se acerca, cuando escucha a lo lejos o cerca, voces que no reconoce, pero él también grita: ¡VEINTE! ¡VEINTE! ¡VEINTE!

La madera de la mesa se partió por el golpe.

Noche silenciosa...

(Y bueno otro cortito para no perder la costumbreo mejor dicho genrarla. Nota mental: postear, postear...)


Me acuerdo de la llamada de Katty a las 3 de la mañana, para decirme que prefería estar sola.
De repente me encontré solo, desesperado, apenas empezaba a descubrir cuanto mi mundo se estaba viniendo abajo. La noche se paralizó y yo apretaba el teléfono queriendo evitar que esto pasara, porque no podía ser verdad.
El viento raspaba mi cara, mientras juraría que sentí como mis pies desnudos corrían y trepaban ágiles hacia su ventana. Un muro, un fierro, un ladrillo, una pared, vidrios desperdigados y en el fondo allí tras las cortinas ondulantes me pareció ver su figura perdiéndose en mi vista cansada.
Le pedía razones inexistentes, todas ellas eran urgentes, no me dio más que mil disculpas, un adiós y un ya déjame ir.
Sus palabras me devolvieron al suelo, lejos, en mi habitación. Despacio me relaje un poco, entonces me di cuenta que había estado todo este tiempo cerrando los ojos, negándolo todo.
Por la mañana, oía en las noticias de la radio algo sobre el secuestro de una chica, pero la policía ya sabía donde estaba. Me alegré por ella.
Luego del desayuno me dirigí a mi cuarto de frío concreto y sin muebles. Por alguna razon en él ya no me siento solo. Yo odio desayunar solo.
Hay tanto eco en mi cuarto que puedo aun oir su voz en una esquina, pidiéndome que la deje ir, es tan bueno escuchar su voz, sentir su perfume.
Ahora, a lo lejos, se escuchan las sirenas de la policía yendo a rescatar al a chica de las noticias. Por pura curiosidad me asomo a mirar a la ventana partiendo las cortinas, pensando: ojala atrapen al maldito.

sábado, junio 24, 2006

Oz


Pero no me interrumpas, escucha, dejame empezar. Estaba por contarte el sueño que tuve anoche.
Empezaba aquí, asi como estamos ahora, muy parecido era tambien el olor a café y la dispocicion de las sillas, tú estabas ahi, exactamente igual que hoy, tirado sobre tu silla, atento, con la mano intelectual sosteniendo tu menton y señalando tu mejilla.
Tú sabes como me encanta el café por las mañanas Sebastián, y recuerda como mamá nos prohibía hace años tomarlo. Siempre he estado atraíada por lo prohibido, ¿no lo estamos todos?. Tal vez por esa razón el sueño tomo un vuelco fantástico en este punto, incluso infantil, derrepente por el recuerdo del café y la mamá, tú entiendes.
Me sumergí en un mar negro y muy caliente, sí, no te rías es serio, el café me trago Sebi. Irónico, lo sé, pero lo que viene después transgrede los límites de la ridiculez.
Bueno como te decía, salí yo de la taza, ¿no creerías que me ahogaría en mi propio café de 3.50 la taza verdad? me vi entonces trasportada a un mundo de mucho color y me llamaba mucho la atencion lo largo del sendero amarillo donde estaba parada. De pronto, y por ese capricho de los sueños de no explicar nada, me fuí alejando de la taza camino a una torre lejana al otro lado de un río.
Pero no iba sola Sebi, lo raro es que iba acercandome a la torre y de la mano me llevaban cuatro personas más, ¿o una era un perro? si, una era un perro.
Nos acercábamos a la torre y yo solo teníamos que cruzar el río y las pirañas mordieron al perro.
El pequeño bull dog chapoteaba grandes chorros de agua tratando de alejarlas, pobre, intentaba morderlas y no hacía más que confundirlas con sus patas.
Entramos todos a defenderlo. Yo me sumergí en el agua a dar de cucharasos a cuanto pez viera cerca y a mi lado, (aqui invento los nombres por que no me los dijeron) Nito, Pecos y Marcos mordían, razguñaban, les caían encima con sus garras, daban vueltas y se revolcaban, era tan divertido, por una piraña ¿puedes creerlo? y ahora la deborábamos con hambre, estaba deliciosa.
Por la mañana trepamos a la torre. Sus muros eran enormes, me parecieron semanas enteras escalando, pero llegamos al techo y vimos a un hombre de barba blanca y de ojos cansados, con un gracioso sombrero puntiagudo y un bastón. Me dió la bienvenida y me prometió cumplirme un deseo.
Por supuesto le pedí no despertar nunca, había encontrado mi hogar. Él conjuró su hechizo con las manos en el aire profiriendo palabras imposibles de reproducir, y luego me toco la frente.
Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue a tí hermano, a ti y esa barbita blanca tan excelente y tuya, sí, ya te vas, te esperan en tu casa, pero no te olvides de tu sombrero puntiagudo Sebi.¿Cómo? No, gracias, yo me quedo, ahora vienen mis cuatro acompañantes.

Chau lenx


Bueno para los que saben y para los que no lencho (alonso) es mi primo yo soy el de casaca negra y pues esto es solo para decirle chau y a ver si postea algo el muy...